PRESENTACIÓN «LA INDUSTRIA DE ANDALUCÍA: DIEZ TEMAS EN DIEZ AÑOS»

Contar con un tejido industrial potente es fundamental para el desarrollo económico de regiones y países, tanto por los efectos directos que genera en el VAB (Valor añadido Bruto) y el empleo, como por los efectos inducidos que provoca en la producción de otros sectores, además de por la mejora que conlleva en la innovación, la productividad y la balanza comercial.

La industria es el motor de progreso de las regiones. Basta mirar un momento a nuestro alrededor para concluir que “sin industria no hay progreso para las sociedades modernas”.

MÁS INDUSTRIA, asociación cuyo objetivo es impulsar el desarrollo industrial y tecnológico de Andalucía, entiende que es imprescindible reflexionar sobre el estado de la industria andaluza, para a partir de las conclusiones que se alcancen en dicho proceso, formular medidas que aborden los retos del sector.

Por este motivo, ha promovido la realización del informe “La industria de Andalucía: diez temas en diez años”, de cuya elaboración se ha encargado ARENAL GRUPO CONSULTOR S.L y que se pondrá en fechas próximas a disposición de todos los agentes involucrados en el desarrollo de la industria en Andalucía.

En el informe se evalúa la situación y evolución de un amplio conjunto de cuestiones, tendencias e indicadores sobre la estructura, el comportamiento y los resultados de la industria andaluza en el periodo 2012-2022, que se han organizado en 10 temas fundamentales.

En cada uno de estos temas, además, se examina la posición de Andalucía respecto a las regiones españolas, determinándose su posición en la jerarquía y su “distancia” respecto a las regiones líderes en, por ejemplo, productividad, digitalización, creación de empresas o generación de valor.

A partir de las evidencias obtenidas se han alcanzado 27 conclusiones, que señalan las luces y sombras de la industria andaluza, los avances logrados en la última década y los retrocesos sufridos en algunos aspectos, lo que permite definir los retos de la Política Industrial para Andalucía en los próximos años.

Este informe servirá, igualmente, para proponer una serie de medidas como expertos en el sector industrial, para paliar las debilidades detectadas y afianzar las fortalezas industriales que tenemos en la región.

Todo ello con el ánimo de hacer de Andalucía la puerta industrial de Europa.

Las 10 claves del NO desarrollo industrial de Andalucía

La industria en Andalucía, antigua fábrica de productos químicos
Desarrollo industrial de Andalucía, antigua fábrica de hierro de Sevilla

NUEVA OPORTUNIDAD (CASI LA ÚLTIMA) PARA EL DESARROLLO INDUSTRIAL DE ANDALUCÍA

ESCRITO POR Aurelio Azaña, presidente de Más Industria

La mayoría absoluta del Gobierno andaluz del Partido Popular está generando buenas alternativas para el desarrollo industrial de Andalucía.

Por delante, cuatro años de estabilidad política durante los cuales se pueden hacer muchas cosas a favor de la industria, y la existencia de una Consejería de Políticas para la Industria abre el camino de una recuperación industrial tantos años abandonada.

Este artículo forma parte de una serie, a lo largo de la cual ofreceré mi visión de lo que ha sido la política actual hasta ahora y lo que puede pasar, o me gustaría que pasara.

Tras más de 30 años dedicado a la industria, abordo estos temas desde la seguridad y confianza que me otorga la experiencia. E intentaré hablar con la valentía, con esa que posee el que nada tiene que perder. En todo caso, argumentaré mis palabras, sabiendo que éstas removerán sentimientos a muchos agentes que han estado implicados en la primera línea de batalla de la política industrial.

Tampoco daré ni nombres, ni datos, más allá de lo estrictamente necesario, porque no serviría de nada. Es mejor mirar al frente y luchar porque podamos ser dueños de nuestro propio futuro y el desarrollo industrial de Andalucía.

Desarrollo industrial de Andalucía, antigua fundición de Sevilla

Capítulo I: Análisis de las legislatura anteriores

La anterior legislatura partía con buenas condiciones para poder realizar reformas en el sector industrial. Si bien es cierto que el PP no estaba solo, la alianza con Ciudadanos presagiaba el cambio esperado.

Empezaron bien, pero conforme avanzaba la legislatura, las expectativas de cambio de la situación industrial de nuestra región, se fueron desinflando hasta perderse.

Un ejemplo fue la misma la Consejería de Hacienda e Industria que, tras la reforma a mitad de legislatura, la palabra industria desapareció del cartel y, lo que es peor, las competencias de industria, energía y minas quedaron separadas. Industria y minas se pasaron a la Consejería de Transformación Económica, regida por Rogelio Velasco y, por otro lado, energía se quedó en la Consejería de Hacienda bajo la dirección del consejero Juan Bravo.

Aún se desconoce el motivo de esta decisión, pero, en mi humilde opinión, prevalecieron los intereses partidistas y de control de tres sectores económicos muy importantes por encima de la eficiencia y eficacia, palabras que en política se conocen poco.

A día de hoy, ninguno de estos hombres fuertes -Velasco y Bravo- de dichas Consejerías se encuentran en la nueva formación de Gobierno. Esto hace pensar en una nueva vía para cambiar las cosas que no han funcionado.

Que quede claro: no fueron malos consejeros, ¡ni mucho menos! Sino que no fueron capaces de llevar los cambios a los niveles que la situación necesitaba, y sigue necesitando el desarrollo industrial de Andalucía.

La no industrialización política, antigua fábrica de fundición de Sevilla

Las 10 claves políticas del NO desarrollo industrial de Andalucía

Todos los consejeros que he tenido la suerte de conocer, estos y los anteriores del PSOE, me han parecido siempre personas muy inteligentes, bien preparadas, con visión… En fin, que podrían haber hecho grandes cosas.

¿Por qué no lo hicieron? A continuación, las razones, según mi humilde opinión, que impidieron el cambio.

1 – Los toros, desde la barrera

En los últimos 20 años, ninguno de los consejeros que hemos tenido en materia industrial han trabajado dentro de la industria. Es decir, no han conocido los problemas desde dentro.

Sólo han visto la cara amable que, durante las visitas, ofrecían sus directivos. Sin embargo, no han tenido que sufrir reconversiones industriales de adaptación al mercado, barreras administrativas o autorizaciones truncadas, ya sea por la falta de algún papel inocuo, ya sea por leyes sumamente restrictivas para evitar que el funcionario firmante no pudiera ser imputado por prevaricación al interpretar dicha ley, reglamento u orden, a favor de una industria.

El no desarrollo industrial de Sevilla, antigua fábrica de vidrio
2 – Parálisis por análisis

La administración pública en Andalucía está literalmente parada. Las autorizaciones no llegan, o lo hace pasados tres años cuando o el proyecto se ha quedado obsoleto, o se ha adelantado la competencia.

El decreto para desregularizar determinados trámites acortar los plazos de las concesiones, no ha servido para nada en el sector industrial. Sólo ha sido un lavado de cara, algo a lo que ya estamos acostumbrados.

Y es que, no son capaces de hacer cosas valientes.

La gran bestia negra legislativa que tiene la industria en Andalucía es la ley Gica, Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental. Esta ley ha supuesto una paralización de la actividad económica: por el exceso de celo de la administración; por la penalización y miedo a una incursión de un delito de cárcel por cualquier actividad industrial que supusiese el más mínimo impacto sobre el medio ambiente; por los excesivos plazos que se concedió la administración para contestar los proyectos.

El proyecto del oleoducto

Un ejemplo de esta negligencia administrativa fue la autorización para la construcción de un oleoducto hasta la proyectada refinería de Extremadura. No sé si el proyecto hubiera salido adelante, pero sí que ese proyecto ya tenía un equipo de ingeniería trabajando que iban en serio. Sin embargo, el hecho de no concederle la autorización ambiental para pasar el oleoducto desde el puerto de Huelva hasta la frontera con Extremadura fue, a mi juicio, una de las principales causas de que el proyecto se truncase antes de ver la luz.

Entonces, ningún político apareció para informar que España está sembrada de oleoductos enterrados y que ninguno de ellos ha dado problemas relevantes a lo largo de la historia.

Ese oleoducto, esa refinería, hubiese dado mucho trabajo a Andalucía, región donde tenemos dos refinerías y el saber hacer necesario para arrancar ese emblemático proyecto.

Ejemplo de no desarrollo industrial de Andalucía, antigua fábrica de manufacturas
3 – Falta de valentía política ante las críticas y demasiado “políticamente correcto”

Llevamos 40 años haciendo las cosas de la misma forma, y sólo nos ha llevado a que el PIB manufacturero de Andalucía -no confundirlo con el PIB industrial que es otra cosa-, haya ido cayendo.

¿El problema? Todos, absolutamente todos, le han dado el mismo enfoque: encargar un plan estratégico de la industria, de escaso o nulo presupuesto, para mejorar la situación.

Este plan tiene que ser consensuado por los agentes sociales -sindicatos mayoritarios de dudosa representación actual- y empresariales -fundamentalmente la Confederación de Empresarios de Andalucía con intereses dentro de la organización-.

Sin embargo, este plan obvia el resto del espectro social y sociedad civil y, para cuando los tiene en cuenta, aplica unos modelos de gobernanza convocando a organizaciones sociales que poco o nada entendía de la materia. Eso sí, todos querían poner su granito de arena -he llegado a ver un proceso de gobernanza sobre temas técnicos energéticos intervenciones de la asociación de amas de casa…-

Y luego está el hecho de que detrás de cada proyecto de cierta envergadura siempre aparece la plataforma “anti-proyecto”: gente con tiempo libre que en muchas ocasiones abusan de la manifestación y la manipulación a la gente con buenas intenciones. La expresión “la industria provoca malformaciones en los fetos y salen niños de dos cabezas” la he escuchado varias veces a lo largo de mi, ya extensa, vida profesional.

Ejemplo de no industrialización de Andalucía, antigua fábrica de envases de hojalata
4 – Las cuitas políticas

En bastantes ocasiones, los problemas entre los distintos partidos políticos, viscerales ellos, consignatarios los otros, obedientes y sumisos la mayoría, han impedido llegar a pactos de Gobierno en cosas tan trascendentes para el bienestar de los andaluces como la industria.

Me viene a la cabeza el pacto por la industria promovido por ASIAN, Asociación Superior de la Ingeniería de Andalucía, y 60 instituciones públicas y privadas, entre ellas, las 9 universidades que hay en Andalucía.

Al final, el proyecto fue descafeinado de la carga social que conllevaba la iniciativa, y terminó siendo un pacto entre empresarios y sindicatos con la foto de rigor. Nada cambió, no hubo ningún compromiso. Sólo mucha gente cómoda en ese escenario.

Aun así, más bochornosa son las cuitas entre la política local, la regional y la nacional cuando no coinciden los signos políticos de cada institución.

Recuerdo el proyecto de fondo de barril que la compañía CEPSA quiso promover para garantizar la supervivencia de su refinería de San Roque durante otros 20 años. El proyecto no sólo aseguraba la vida de la propia CEPSA, sino también de muchas empresas relacionadas.

En esta ocasión, los enfrentamientos políticos entre los caudillos de las diversas organizaciones, dio al traste con el proyecto habiendo ya recibido verbalmente el visto bueno. ¡Adiós a una inversión de 1.000 millones de euros!

Claves de no industrialización de Andalucía. Fábrica y bodega de Torreblanca
5 – Falta de iniciativa para atraer proyectos e inversiones industriales extranjeros

De un lado, el mundo está lleno de inversores con cantidades ingentes de dinero para gastar en proyectos viables y sensatos. Del otro, Andalucía tiene todo lo que se necesita tener para ser la California de Europa: el clima, la gente, los profesionales bien preparados, más de 2 millones de metros cuadrados de suelo industrial disponible y un geoposicionamiento estratégico en el estrecho de Gibraltar, por donde pasa la mitad del tráfico marino del mundo.

Aquí, la política tiene mucho que decir y realizar esa labor de marketing corresponde a los políticos que tienen dedicar parte del presupuesto a “vender” la Andalucía industrial por el mundo.

Se terminaron los tiempos en los que la gente venía a comprar un buen producto. Ahora buenos productos hay en todas partes y hay que salir a buscar los clientes. No puedes permanecer en tu despacho esperando que te compren.

Hay que competir para atraer inversiones, y hay que tener humildad para dejar los confortables despachos de la administración y salir a vender con el único objetivo del desarrollo industrial de Andalucía.

Claves del no desarrollo de Andalucía. Antigua fábrica de corchos
6 – El fatídico caso de los EREs

El caso de los ERE´s ha hecho mucho daño al desarrollo de proyectos en Andalucía.

Sin entrar en consideraciones políticas -de las que ni entiendo, ni quiero opinar-, lo que hemos visto en la prensa sobre la condena de José Antonio Griñán, es solo la punta del iceberg. Me explico.

Al igual que con el expresidente de la Junta, que ha quedado demostrado que no se enriqueció con este caso, otros muchos colaboradores suyos de menor rango fueron condenados a penas de cárcel, inhabilitación o multas, para luego ser exonerados.

A parte de los años de angustia, noches sin dormir, pérdidas de salud y costes en abogados y procuradores, estas personas están arruinadas profesionalmente, mentalmente, moralmente y económicamente.

Seguramente firmaron un papel sin conocer que por detrás había una serie de sinvergüenzas tramando una estafa. Fueron los “tontos” útiles que tuvieron la mala fortuna de tener que firmar un papel, hacer una transferencia de fondos por orden o algo parecido.

Ello ha provocado consecuencias catastróficas. Desde entonces, la Administración y las empresas públicas adjuntas están paralizadas por miedo a firmar autorizaciones, subvenciones, ayudas, transferencias o cualquier otra cosa que genere unos derechos en los administrados.

Las consecuencias del miedo a firmar

Así pues, el miedo a la acusación por prevaricación está metido en casi todos los servidores públicos de Andalucía, provocando la paralización de la institución y la región.

Actualmente, las autorizaciones tardan varios años en resolverse. La resolución de ayudas públicas tarda una media de tres años, más tres años hasta que se libera. Las mesas de los funcionarios están llenas de papeles, informes y documentos que son escudriñados concienzudamente para mayor gloria de la perfección del expediente.

Todo está parado, y todo seguirá parado si no se cambia la legislación y se utiliza otro modelo para ser más ágil.

A golpe de decreto no se conseguirá gran cosa si incluye no un cambio de modelo que empodere menos el funcionamiento de la Administración y cuente con recursos externos para tramitar expedientes con asunción de la responsabilidad por parte de estos.

Seamos conscientes de que las leyes dejan siempre muchos resquicios, dudas y lagunas para las que la función pública no está preparada o legitimada para interpretar. Los que interpretan las leyes son los jueces, e incluso éstos no se ponen de acuerdo.

Todo ello genera sólo genera incertidumbre en el administrador y en el administrado. Como consecuencia, la realidad es que es más fácil que salga un informe negativo desde la Administración -que le compromete menos- que positivo, y eso cuando sale.

Antigua explotación ganadera y fábrica de pasteurización y productos lácteos
7 – Lo urgente y lo importante. La masa de gelatina

Lamentablemente, los altos cargos de la Administración son personas que se pasan la mayor parte del tiempo apagando fuegos, lo urgente, pero que no pueden dedicar ni un minuto a elaborar y consensuar estrategias para -en el caso que nos ocupa- desarrollar industrialmente Andalucía, lo importante.

La maquinaria administrativa que se ha creado es tan robusta, ingente voluminosa y está tan perfectamente engranada que estas personas tienen que dedicar su tiempo a echar aceite a los engranajes para que ruede y no se quede del todo parado.

De esta manera, no tienen tiempo para quitar engranajes que no aportan valor y conducir el coche en la dirección adecuada para llegar a la meta al final de la legislatura.

La masa de gelatina contra el desarrollo industrial de Andalucía

Un buen amigo que fue secretario general de la Junta me lo explicó muy bien con el símil de la gelatina:

“Estos altos cargos, sobre todo los que vienen del mundo empresarial para intentar mejorar desde lo público la sociedad, se dedican a empujar una inmensa masa de gelatina. La gelatina está tan pegada al suelo para no cambiar su estatus, su posición, que para cuando se quieren dar cuenta, ya no empujan, han sido engullidos. Y en ese mismo momento pierden su razón de ser, ya que han dejado de aporta valor al proyecto, independientemente de las buenas intenciones”.

Antigua almacén de aceite en Sevilla
8 – Las ayudas públicas

Otra cuestión aparte es cómo se han gestionado las ayudas públicas para la inversión e innovación de proyectos, autónomos y empresas.

En todos estos años, ha llegado mucho dinero, ingentes cantidades de dinero, con el objetivo de fomentar el desarrollo de Andalucía. Sin embargo, una parte importante ha sido devuelta por la ineficacia en la gestión y la incapacidad para que llegase a las personas adecuadas movilizasen inversiones y creasen puestos de trabajo de calidad.

Por cada euro invertido por la Administración Pública se podrían haber movilizado entre cuatro y diez euros de inversores, que luego sería recuperado ese dinero en forma de impuestos derivados de la actividad económica generada.

Frente a eso, las convocatorias de subvenciones a la inversión y a I+D+i gestionadas por distintas Consejerías y Agencias públicas dependientes de la Junta -en especial la Agencia IDEA-, que tardan una media de dos años y medio a tres años en sacar convocatorias y otros tantos años en resolverlas.

Como resultado, la pérdida de credibilidad de dichos procesos entre los administrados (empresas y autónomos). Esto provoca que en la mayoría de los casos termine sobrando dinero de las dotaciones presupuestarias por las escasas convocatorias que se publican.

Requerimientos imposibles, ineficiencia administrativa

A todo esto hay que añadir que, como las órdenes que regulan esos incentivos son tan farragosas y difíciles de cumplir, es muy probable que en el transcurso de la ejecución del proceso, los beneficiarios de dichas ayudas pierdan su condición de beneficiario y tengan que renunciar a la ayuda o devolver el dinero en el caso de que les haya pillado a mitad del proceso.

La mayor parte de ese dinero hay que devolverlo con los consiguientes perjuicios, intereses y sin renunciar a mantener la maquinaria administrativa capaz de devorar todos los recursos a su alcance, con el único objetivo de mantenerse viva sin tener una actividad que justifique su existencia y aporte de valor.

Es más fácil acceder a proyectos y ayudas directamente de la Unión Europea, que conseguir que la Administración regional apoye un proyecto de inversión y de innovación.

Antiguo almacén de drogas y productos farmacéuticos en Sevilla
9 – Nuestros vecinos

Mientras Andalucía se encuentra esa parálisis por análisis nuestros vecinos más próximos están ya haciendo las cosas de otra manera.

Por un lado, tenemos a nuestro país vecino, Francia, que está apoyando las inversiones con dinero público, dando facilidades, financiación y aplicando fondos a la par que se van ejecutando. Así mismo, está apoyando fuertemente los buenos proyectos generadores de riqueza, siendo ágiles y, en definitiva, poniéndose del lado del industrial, del empresario, del emprendedor. Se han convertido en un aliado.

Por otro lado, está Extremadura: apoyando inversiones, ayudando a desbloquear los problemas administrativos, acompañándolos al Ministerio o a la Unión europea para conseguir financiación… U otorgando cartas de apoyo a proyectos industriales firmadas por el mismísimo presidente de la Junta de Extremadura para proyectos importantes, proyecto que tendrían que haber venido a Andalucía pero que no tuvieron el apoyo por escrito ni de un director general y mucho menos del presidente de la Junta.

De hecho, hay bastantes proyectos que estaba previsto que aterrizasen en Andalucía pero que, por falta de apoyo, ambición y/o visión, nos los han “birlado” en nuestras narices.

Por todo ello, para mí, estas dos regiones son modelo de cómo hay que hacer las cosas para industrializar el entorno.

La industria en Andalucía, antigua fábrica de productos químicos
10 – El principio de Einstein

Einstein es famoso por formular la teoría de la relatividad, de acuerdo.

También sostuvo que la voluntad humana es capaz de mover más que la energía atómica, de acuerdo también.

Pero también se le atribuye la frase de que “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. O lo que viene a ser, que, si se hacen las cosas igual que siempre, se llegará a los resultados de siempre.

Esto lo he podido comprobar a lo largo de mi vida profesional. Si la Administración, si el nuevo Gobierno salido de las urnas por mayoría absoluta en Andalucía no hace cambios drásticos, disruptivos y valientes en el modelo productivo y de política industrial, al final se llegará a lo mismo que tenemos ahora: un PIB industrial y manufacturero cayendo. Tampoco conseguiremos generar empleos de calidad y tendremos otra generación de jóvenes bien preparados a todos los niveles que tendrán que irse de Andalucía en busca de un futuro mejor.

Y esa es la gran incógnita. Saber si tendremos un Gobierno valiente, capaz de coger el toro por los cuernos y afrontar los cambios necesarios para solventar los problemas que   he querido denunciar en párrafos anteriores o, por el contrario, se dejará engullir por la masa de gelatina y perder esos cuatro años cruciales para el futuro de Andalucía.

 

En la segunda entrega daré las claves para afrontar los retos que tenemos por delante en materia de desarrollo industrial.

Nueva Consejería de Políticas para la Industria y la Energía

Impulso política industrial en Andalucía con la nueva consejería de Políticas para la Industria y la Energía
Impulso política industrial en Andalucía con la nueva consejería de Políticas para la Industria y la Energía
Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, durante la comparecencia.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, da a conocer la nueva consejería de Políticas para la Industria y la Energía, con Jorge Paradela Gutiérrez como responsable, durante la presentación de la nueva estructura de Gobierno.

El nuevo equipo de Gobierno andaluz para la XII Legislatura se estructura 13 consejerías, y en palabras de Moreno, “lo componen mujeres y hombre preparados, con una excelente trayectoria política y profesional, con solvencia y con un componente fundamental: su compromiso claro, certero y explícito con el futuro de Andalucía”.

Impulso político a la industria

La creación de esta nueva consejería se enmarca dentro del impulso que desde la Junta se pretende dar al desarrollo industrial de la región. Hasta ahora las acciones realizadas se enmarcaban únicamente en la seguridad industrial derivada de la Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria y los reglamentos que la desarrollan.

Se recuerda que la Consejería de Hacienda, Industria y Energía creada duranta la legislatura de coalición de PP y Ciudadanos, desapareció tras la reforma del Gobierno.

Tras la reforma, las competencias de la Consejería se dividieron y pasaron a formar parte de Hacienda y Financiación Europea -en materia de energía- y de la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades -en materia de industria y minas-.

En ambos casos, las competencias industriales pasaron a un rango inferior al ocupar tan solo una Secretaría General de Industria y Minas, cuya titularidad recayó en el ingeniero Cristóbal Sánchez Morales.

Duplicidad administrativa

Sin embargo, desde Más Industria, se apela por la necesidad de incluir, dentro de la nueva consejería de Políticas para la Industria y la Energía, las industrias agroalimentarias. Ello se hace teniendo en cuenta que la industrial agroalimentaria representa uno de los pilares estratégicos de la política industrial de Andalucía.

Además, que la agroindustria dependa de otra Consejería, sólo conlleva duplicidad en altos cargos, funcionarios y personal administrativo, y, por tanto, dispersión en los esfuerzos y una menor eficiencia.

No es la primera vez que desde Más Industria se denuncia duplicidades a nivel administrativo, ya que el objetivo es mejorar la relación entre la industria y la Administración, y así impulsar el desarrollo industrial y tecnológico de Andalucía, misión de esta asociación.

Pincha aquí para ver las líneas de acción de Más Industria.

Paradela y su relación con el sector industrial

Durante el anuncio del nombramiento como consejero de Jorge Paradela, ex director general de Negocio del Sevilla FC, se ha destacado su “amplia experiencia en el sector privado, con una magnífica relación con el sector industrial”.

Del currículum de Paradela resalta haber sido director general para Europa de Relaciones Corporativas de Heineken desde el año 2000 hasta 2018 y presidente de la Fundación Cruzcampo desde abril de 2015 hasta diciembre de 2020.

Asimismo, Paradela es socio fundador de Multinacionales por Marca España y ha sido presidente de la comisión de Responsabilidad Social Corporativa de la Confederación de Empresarios de Andalucía, así como actual patrono del Banco de Alimentos de Sevilla.

CLAVES DEL GOBIERNO ANDALUZ PARA EL DESARROLLO INDUSTRIAL

El Secretario General de Industria y Minas de la Junta de Andalucía, Cristóbal Sánchez Morales, ha participado en la jornada online de Más Industria con el objetivo de dar a conocer los puntos fundamentales de la nueva estrategia de política industrial en la comunidad.

A través del nuevo Plan Crece Industria 2021-2022, Andalucía busca su transformación mediante la diferenciación como región industrial, así como el crecimiento de su industria en solvencia, dimensión, calidad y valor para la sociedad.

Bajo el título “Retos y oportunidades de la Industria en Andalucía: necesidad de un marco político orientado a la acción”,  Cristobal Sánchez ha presentado los mayores desafíos de la industria en la región los próximos dos años.

Una oportunidad de conocer de primera mano los cambios y necesidades de las empresas y la industria andaluza.

Durante la sesión han participado Aurelio Azaña, director general de AZCATEC Tecnología e Ingeniería, y presidente de Más Industria,  y  Rafael Salgueiro, profesor de organización de empresas (US Sevilla) y miembro del Comité de Expertos del Plan Crece Industria.

Podéis visualizar la sesión completa:


EL TAMAÑO (EMPRESARIAL) SÍ IMPORTA

Lo importante para un país es que nazcan niños, ¿te suena la afirmación? Nadie la pone en duda. Después, el siguiente escalón es: lo importante para un país es que esos niños sobrevivan, crezcan, se eduquen y formen parte del progreso de su comunidad. De nada sirve que nazcan muchos niños si la mortalidad es muy elevada. De nada sirve tener muchos jóvenes si éstos no se pueden formar, si no tienen salud y no pueden prosperar.
Javier García
Partner de LUA

Javier García, economista y consejero en LUAFUND, da en la clave: hacen falta 1.600 empresas de menos de 10 empleados para generar el negocio que genera 1 sola empresa con más de 250 empleados.

Ahora sustituye la palabra ‘niño’ y pon ‘empresa’.  El razonamiento es el mismo. Lo importante para una economía es que haya una sólida natalidad empresarial. Que nazcan empresas, que muchas personas inquietas y emprendedoras busquen vías para transformar la sociedad ofreciendo bienes y servicios. Pero de nada sirve si esas empresas mueren muy rápido. De nada sirve si esas empresas se quedan estancadas y no crecen.

Un dato, hay muy pocas empresas con alto crecimiento (según la Eurostat, son aquellas que de forma sostenible crecen al 20% anual). Hay muy pocas empresas que pasen de tener menos de 10 trabajadores y en unos años superen los 500, por ejemplo. Pero cuando el número de estas empresas aumenta, son capaces de contribuir al crecimiento del 50% del empleo de un país -de media-, según los datos del Banco Mundial.

Pensemos en España por un momento. La gran crisis financiera de 2008 ha llevado a una destrucción masiva de empresas. Entre 2008 y 2014 en España desaparecieron más de 300.000 empresas, es decir, 9 de cada 100 empresas. Desde 2014 hasta 2019, cuando la economía empezó a coger fuerza, en España se crearon 244.000 nuevas empresas. Es decir, incluso antes de la pandemia, no habíamos recuperado el nivel de empresas que existía antes de la crisis financiera.

La pregunta es, ¿y qué tipo de empresas se han creado? El 87% de las empresas creadas desde 2014 no tienen asalariados. La economía española tiene hoy más proporción de empresas sin asalariados que en 2014 y que en 2008. Aquí podemos encontrar ya algunas de las razones de por qué el ritmo de la creación de empleo ha sido más lento en España que en otros países, o por qué los salarios no han crecido de forma sólida o por qué la creación de riqueza no fue todo lo rápido que se podía esperar.

Cada vez hay más evidencia académica que demuestra que el tamaño empresarial es diferencial para explicar mayores salarios, más empleo, más exportaciones… en definitiva, más prosperidad económica. En España, esto ha sido crítico, y el propio Banco de España lo ha analizado en detalle. Precisamente para buscar la respuesta a una pregunta: ¿por qué no crecen más las empresas españolas? Antes de entrar en ello, veamos algunos datos.

En las dos siguientes tablas se muestran las variables económicas más relevantes de dos sectores fundamentales: la industria y los servicios. Y se analizan esas variables dependiendo del tamaño empresarial.

En España hay unas 196.000 empresas industriales. Aportan el 15% de nuestro PIB y casi el 14% del empleo. Si analizamos bien el sector, observamos cosas como las siguientes:

  1. La inmensa mayoría de las empresas industriales de España (el 84%) tiene menos de 10 empleados. Tan sólo hay poco más de 1.000 empresas con más de 250 empleados (el 0,52%).
  2. Esas 1.000 empresas generan un negocio un 62% superior a la suma de todas las demás empresas, las 195.000 juntas. Ellas solas aportan el 39% de todo el empleo, pagan el 50% del gasto de personal de toda la industria y son las que movilizan 6 de cada 10 euros de lo que se invierte.

Por si te queda alguna duda para interpretar este dato: 

«Se necesitan 1.600 empresas de menos de 10 empleados para generar el negocio que genera 1 sola empresa con más de 250 empleados. ¿Es o no crítico el crecimiento empresarial?»

 

En el caso de los servicios pasa algo similar. Hay casi 1,6 millones de empresas de servicios en España. Pero menos de 1.800 tienen más de 250 empleados. Lo habitual de una empresa de servicios, en el 95% de los casos, es que casi no tenga empleados o, como mucho llegue a menos de 10.

Y, como ocurría con la industria, se necesitan 1.450 empresas de servicios de menos de 10 empleados, para generar el negocio que genera 1 sola de más de 250 empleados. Pero es que, además, el tamaño es crítico desde un punto de vista social. Detrás del tamaño empresarial está la productividad y con ella los salarios.

Ahora volvamos a la pregunta anterior, ¿qué impide crecer a las empresas? El propio Banco de España constata una realidad: una de las grandes barreras para el crecimiento empresarial es el acceso a financiación. No sólo deuda, también capital. Crecer no es gratis. Crecer consume muchos recursos. Crecer implica gestionar riesgos, dotarse de equipos y estructuras. Y eso no se puede hacer sin una buena estructura financiera.

Como se puede observar en el siguiente gráfico, es vital pasar la etapa más dura y crítica de todo negocio (la de la Valle de la Muerte y la fase de transición) y crecer. Y a partir de ahí mantenerse ‘eternamente joven’ gracias a la innovación. 

Fuente: Guilherme Fowler A. Monteiro

En las etapas de alto crecimiento, aquel país donde más capital público-privado fluya entre el ecosistema empresarial, más posibilidades tendrá para lograr un sólido crecimiento y dinamismo. Las empresas de capital riesgo y un buen sistema financiero son las palancas que todo país necesita para generar riqueza.

Sin capital financiero no se puede invertir, no se puede innovar de forma sólida, no se puede atraer al mejor talento, no se puede internacionalizar una empresa, no se puede hacer un marketing adecuado, es más difícil diferenciarse, es más complejo llevar a cabo grandes desafíos que requieren de una gestión compleja.

Pero, y este pero es muy importante, el dinero no lo es todo. Crecer requiere estrategia, visión, capacidad para absorber tecnología, equipos sólidos, un producto y servicio diferencial, que pueda replicarse (escalar) fácilmente. Crecer requiere canales de distribución, una buena red de contactos. Tener un ecosistema de proveedores muy fiable.

En definitiva, un país de empresas dinámicas e innovadoras requiere de grandes líderes empresariales con una exquisita capacidad de gestión y visión. Y además, vivimos en una sociedad con grandes retos sanitarios, ambientales y sin duda, económicos. Según indicó Roger Martin en el Global Peter Drucker Fórum, y que sintetizó de forma magnífica Xavier Marcet

Las empresas no pueden hacer solamente una cosa (producir y orientarse a beneficios). Simplemente, dice Martin, la humanidad no funciona así. Tendemos, o deberíamos tender, a unas empresas con capacidad de dar resultados corporativos y resultados sociales, alineados, sin contradicciones flagrantes. Empresas que hacen varias cosas a la vez”.

Las empresas son el oxígeno para una prosperidad social. Y cuando estas crecen el oxígeno es mayor y de más calidad. Son un vehículo para afrontar los grandes retos a los que nos enfrentamos. Es la forma en la que podemos transformarnos como sociedad de una manera sostenible y duradera. Empresas ‘con alma’, con propósitos, que crecen, innovan, crean empleo, bombean riqueza y nos hacen progresar.

JAVIER GARCÍA

@javisensum

LinkedIn: javisintetia

Web: 

https://www.luafund.com/

LA JUNTA AVANZA EN LA REVISIÓN DE TRÁMITES AMBIENTALES QUE RALENTIZAN LA NUEVA INDUSTRIA

Campo de Gibraltar

LA JUNTA AVANZA EN LA REVISIÓN DE TRÁMITES AMBIENTALES QUE RALENTIZAN LA NUEVA INDUSTRIA

Campo de Gibraltar

La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible está avanzando en la revisión de la legislación ambiental de Andalucía y su alineamiento con la normativa nacional en materia de evaluación ambiental. El objetivo de este trabajo, cuya principal conclusión es que la legislación andaluza es más restrictiva y compleja administrativamente, es mejorar la eficiencia y agilidad de la administración ambiental en las cuestiones que son competencia de la Junta de Andalucía, apostando por la estandarización de las exigencias a nivel andaluz, nacional y europeo.

La importancia de la agilidad administrativa en cuestiones medioambientales radica en el hecho de que, si no se actúa con celeridad, se corre el riesgo de incurrir en una desprotección del entorno.

La legislación ambiental andaluza es clave en el proceso de reactivación económica y de impulso a nuevas actuaciones industriales, ya que la puesta en marcha de gran parte de la actividad productiva debe someterse a una evaluación ambiental previa. Por tanto, esta iniciativa que está poniendo en marcha el Gobierno autonómico contribuirá a la recuperación económica de la comunidad autónoma facilitando la actividad productiva a emprendedores y empresas que, gracias a la simplificación de los trámites y la reducción de cargas administrativas, apuesten por poner en marcha proyectos sostenibles.

Estas iniciativas deberán cumplir escrupulosamente con la normativa en vigor dirigida a garantizar la protección del medio ambiente, avanzando así en una vía de generación de riqueza compatible con el máximo respeto al entorno natural.

El riguroso y detallado análisis realizado servirá de punto de partida al Gobierno andaluz para proponer mejoras encaminadas a salvar obstáculos y reducir cargas derivadas de la normativa actual que aporten seguridad jurídica a los promotores de proyectos empresariales industriales, al tiempo que se continúa velando por la debida protección ambiental con la misma intensidad que hasta ahora.

De hecho, tras esta primera fase de estudio, la Consejería solicitará la colaboración de los colegios profesionales de titulados en ciencias ambientales, biología, ingeniería de montes o ingeniería técnica forestal e ingeniería industrial, entre otros colectivos, como asesores del Gobierno andaluz sobre las cuestiones que, a su criterio, deberían mantenerse intactas y las que podrían ser objeto de modificación.

Esta apuesta por la mejora de la eficiencia administrativa de los trámites ambientales entronca con la Revolución Verde que está poniendo en marcha el Ejecutivo andaluz como motor del proceso de reactivación y recuperación económica a través de actividades sostenibles.

Trámites más complejos en Andalucía

En concreto, se han analizado los instrumentos de prevención y evaluación que se aplican, los requisitos impuestos y los trámites establecidos para cada una de las actuaciones y actividades sometidas, por un lado, a la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental de Andalucía (Ley GICA) de2007, y por otro, a la Ley de Evaluación Ambiental nacional de 2013.

Entre otras conclusiones, se ha detectado que, de forma general, el plazo de información pública de las Autorizaciones Ambientales Integradas (AAI) y Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIA) en Andalucía (45 días hábiles) supera en un 50% el período mínimo establecido en el Real Decreto Legislativo de ámbito nacional (30 días hábiles).

Además, existen actividades sometidas a Evaluación de Impacto Ambiental en Andalucía que no se encuentran entre las citadas por la normativa estatal como, por ejemplo, la construcción de un centro residencial de mayores en suelo no urbanizable, y, en algunos casos, la legislación de evaluación ambiental andaluza impone umbrales más bajos para someterse a EIA.

FORESTAR LA INDUSTRIA ANDALUZA

Puerto - Industria

FORESTAR LA INDUSTRIA ANDALUZA

Por Daniel Molleja

La crisis de COVID-19 aparentemente proporciona una visión repentina de un mundo futuro, en el que lo digital se ha convertido en el centro de cada interacción, obligando a las organizaciones y a los individuos a avanzar más en la curva de adopción casi de la noche a la mañana.

Un mundo en el que los canales digitales se convierten en el modelo principal (y, en algunos casos, el único) de compromiso con el cliente, y donde los procesos automatizados se convierten en el principal impulsor de la productividad, con base en cadenas de suministro flexibles, transparentes y estables.

Nuevos horizontes

Un mundo en el que las formas ágiles de trabajo son un requisito previo para cumplir con los cambios aparentemente diarios en el comportamiento del cliente. Si se puede encontrar un lado positivo, podría estar en las barreras que caen a la improvisación y la experimentación que han surgido entre clientes, mercados, reguladores y organizaciones.

En este momento único, las empresas pueden aprender y progresar más rápido que nunca. Las formas en que aprenden y se adaptan a la crisis de hoy influirán profundamente en su desempeño en el mundo cambiado del mañana, brindando la oportunidad de gozar de una mayor agilidad, así como establecer lazos más estrechos con los clientes, empleados y proveedores.

Puerto - Industria

Estas pautas de conducta también hacen que muchas empresas intensifiquen o abran nuevos horizontes en términos de mercados y regiones en el mundo donde operar. Este proceso de internacionalización arrancó de manera mas intensa como consecuencia de la crisis de 2.007, que impulso por primera vez de forma acusada a la PYME andaluza a explorar nuevos horizontes.

Nuevo modelo

El momento actual cambia paradigmas previos y se entra en una etapa que podríamos calificar de disruptiva, por cuanto la tecnología se ha convertido en eje vertebrador de las actividades y esto supone de facto la desaparición de distancias en muchos aspectos. Ahora bien, como todo proceso debe seguir un orden y adoptar protocolos que busquen minimizar riesgos, abandonado la improvisación que tanto nos ha caracterizado en este tipo de acciones. 

El cambio de modelo energético complementado por la fuerte conciencia ambiental supone un reto para la industria andaluza, pero también supone una gran oportunidad, ya que seguir la estela de otros que hicieron cosas antes no supone reducir distancias ni crear riqueza. Seguir una disciplina de trabajo apoyada en las áreas de conocimiento necesarias y multidisciplinares que abran mercados y generen negocio.

La base está en los momentos de ruptura como el actual, donde los sectores señalados sí proporcionan verdaderas oportunidades de competir en una carrera nueva. Además, la globalización pura va a dar paso a la regionalización por cuanto la tensión en cadena de suministro de larga distancia va a dar paso a sistemas más multilaterales y de menor radio, buscado robustez armonizada con factores ambientales.

Y al igual que ocurre con otros retos que plantea el futuro, los modelos exigen una mayor colaboración entre compañías, tanto a nivel regional como internacional, apoyado por la tecnología y por la capacidad de complementar fortalezas. Este modelo de agregación es más eficiente que el empleado hasta la fecha.

Nuevas políticas

Pero hay factores que no son exclusivamente endémicos de la industria, sino que hace falta crear un marco legal óptimo que estimule la internacionalización, y a su vez la entrada de inversión extranjera.

Lamentablemente, esto no ha sido correctamente enfocado al emplear subvenciones o subsidios. No es esta la vía, sino por el contrario se precisan de políticas fiscales que indexen beneficios tributarios a la capacidad exportadora, de creación de empleo o mejoras ambientales. Y aun más importante es el estimular el emprendimiento, creando amplias masas de iniciativas, que precisan tarifas progresivas en los primeros años de existencia de las empresas, tanto en materia fiscal como de seguridad social, el objetivo debe ser ayudar a “sembrar arboles y protegerlos” hasta que tengan fuerza propia, solo sembrando gran cantidad de arboles, un día tendremos “bosques en la industria andaluza”.

 

* Daniel Molleja es abogado y consultor en comercio internacional.

RETOS DE LA INDUSTRIA POST COVID19

RETOS DE LA INDUSTRIA POST COVID19

Por Luis Azaña

La percepción que teníamos de la industria antes del virus ha cambiado por completo, las economías, los sistemas productivos y las cadenas de valor de la hiperglobalización han demostrado ser más vulnerables de lo que pensábamos puesto que pocas empresas tenían en sus análisis de riesgo el advenimiento de una pandemia de esta magnitud, y si lo tenían no lo contabilizaron.

La industria que vendrá

Desde la incorporación de China a la  Organización Mundial del Comercio en 2001, la industria como motor de aporte al PIB no ha hecho más que descender hasta tocar suelo y estabilizarse en torno al 11% del PIB, y eso es bueno, parece que el escenario irá a mejor. 

Dicho esto, hay 5 retos que la economía española y la industria como motor económico han de superar, las empresas que consigan resolver estos problemas serán las que más prosperen:

Baja densidad

La mayoría del tejido industrial español está compuesto por PYMES.  Esto no es muy distinto de la media de la UE, pero sí lo es la baja densidad de empleados por empresa industrial (10 de España, frente a 30 empleados/empresa de Alemania). 

La concentración de empresas en clusters y grandes corporaciones mediante fusiones y adquisiciones reduciría ineficiencias, evitaría duplicidades, profesionalizaría las empresas, mejoraría la colaboración compartiendo información, aunaría así estrategias de internacionalización e investigación, amortizando la adquisición de capital y creando sinergias y economías de escala para afrontar los demás retos. 

Internacionalización

La balanza comercial española se ha equilibrado igualando importaciones y exportaciones según datos oficiales. Las empresas españolas están abandonando la autarquía para vender sus productos y servicios fuera, algo imprescindible en el mundo global en el que vivimos.

Una balanza hiperespecializada en el sector del automóvil, sus componentes y materias primas. Para mejorar no solo basta con aumentar las cifras de exportación sino que también es esencial diversificar la economía, sus empresas, sus servicios y productos de alta demanda y valor añadido. A su vez, la atracción y puesta en valor del capital humano para intensificar el conocimiento y la estructura productiva.

Exportaciones españolas. Fuente: OEC

La diversificación

La industria española tiene una dilatada experiencia en sectores claves que hay que revalorizar, aplicar el conocimiento obtenido en una industria y aplicarla a otra.  Por ejemplo, podemos utilizar el conocimiento desarrollado en la industria energética, automovilística y aeronáutica para producir bombas centrífugas, los componentes: rodamientos, álabes y cuchillas, gomas para sellos, todo el equipamiento accesorio: sensores, instrumentación, válvulas, cables, tuberías; las herramientas para construir como electrosoldadoras, la maquinaria para producirlo; desarrollando esa nueva industria se puede expandir a otros productos más similares.

Si a eso le añadimos el férreo control extranjero de las compañías estratégicas españolas tras la desnacionalización: defensa (Airbus compró CASA), energía (Enel compró Endesa y Mubadala Cepsa), automovilística (Volkswagen compró SEAT), metales (Mittal compró Ensidesa), provoca que la toma de decisiones estratégicas relevantes que afectan a la economía española se hagan fuera de aquí, dejando a la industria tradicional con poco margen de maniobra.

La renovación

Una nueva industria se está desarrollando, una industria que es transversal a todas, la industria 4.0 puede ser en sí mismo un sector de la economía como lo es en Alemania, Japón o EEUU, para exportar máquinas y soluciones tecnológicas, electrónicas y digitales en vez de exportar el talento que lo hace en el extranjero.

Además, la retención del talento genera efectos beneficiosos que cascadean y se retroalimentan. Otros factores de competitividad relevantes, son el capital humano y sus relaciones laborales, el marco regulatorio, administrativo y fiscal, la financiación, la energía, el transporte y la sostenibilidad.

Competir por el precio de horas-hombre contra China, India o Marruecos solo arruinaría aún más a las empresas españolas. No compitamos en precio contra China, hagámoslo contra Alemania, en productos y semiterminados de mayor valor añadido, equipos de apoyo e instrumentación de precisión, en inteligencia industrial, en inversión en I+D+i, crear nuestros propios productos, nuestra marca y exportarla.

La economía Alemana tenía en 2019 prácticamente pleno empleo con un 5% de paro estructural, su economía está saturada, reciben mano de obra de otros países, entre ellos España porque no hay alemanes suficientes para tanto trabajo, he ahí la gran oportunidad.

En definitiva, tenemos por delante nuevos retos y un escenario esperanzador a pesar de los contratiempos sufridos en este 2020. Necesitamos aprovechar los puntos fuertes de nuestra economía para adaptarnos a un nuevo modelo productivo y ser competitivos en este mercado globalizado. 

INDUSTRIA POST PANDEMIA: MÁS COOPERACIÓN Y MENOS COMPETENCIA

Técnicos de la industria con mascarilla

INDUSTRIA POST PANDEMIA : MÁS COOPERACIÓN Y MENOS COMPETENCIA

La nueva normalidad manifiesta la importancia de recurrir a nuevas estrategias para sacar el máximo provecho al rendimiento de las empresas. Este es uno de los puntos claves a debate en el webinario internacional “Industria post pandemia. Juntos podemos”, organizado por APIA (La Asociación de Parques Industriales de Argentina).

Diversos expertos de la industria han participado en un interesante evento online y España cuenta con la representación de Víctor Montoro, vicepresidente de la Diputación de Córdoba, quien pone de relieve la necesidad de disponer de una economía de mayor autoabastecimiento, una reclamación que ya manifestaba Aurelio Azaña, CEO de AZCATEC en el artículo «Ahora echamos de menos nuestras industrias«.

“Desde el punto de vista industrial, es el momento de hacer alianzas entre las empresas. La escasez de ciertos componentes para producir y fabricar, debido a las restricciones de fronteras y movilidad, hará necesario avanzar en el concepto de cooperacion empresarial, frente al tradicional y anquilosado concepto de competencia», afirma Montoro.

A su vez, destaca la importancia del papel que van a jugar los parques científicos tecnológicos en el nuevo panorama industrial post Covid. Su existencia será esencial para caminar hacia un nuevo modelo productivo.

Según reclama Montoro, es preciso reconducir los recursos hacia actividades económicas vinculadas a la sostenibilidad medioambiental, social y económica. Además, cuenta la experiencia de la asociación de parques industriales española, Apte, y asegura que ya está en marcha la transición al nuevo modelo.

 

 

Técnicos de la industria con mascarilla