En MÁS INDUSTRIA, nos preocupan los efectos que la reducción de la jornada laboral puede tener en nuestro sector y en la economía de Andalucía. La productividad en la industria andaluza solo creció un 3,3% entre 2012 y 2021, comparado con el 21% en España. Esta significativa diferencia subraya la necesidad de analizar detenidamente cualquier medida que pueda afectar aún más a nuestro sector.
La reducción de la jornada laboral, aunque puede tener beneficios potenciales como la mejora del bienestar de los trabajadores y la creación de empleo, también podría presentar desafíos importantes para la competitividad y la productividad industrial en nuestra región. En este contexto, en MÁS INDUSTRIA creemos que la implementación de esta medida debe ser cuidadosamente planificada. Es esencial considerar medidas compensatorias y fomentar un fuerte diálogo social para mitigar los impactos negativos y aprovechar los posibles beneficios.
Desde nuestra asociación, abogamos por un enfoque equilibrado y estratégico que permita a la industria andaluza adaptarse a estos cambios sin comprometer su competitividad. Continuaremos trabajando para impulsar el desarrollo industrial en Andalucía y asegurar un futuro próspero para nuestra región.
Descarga nuestro informe completo que analiza y sintetiza las medidas más importantes para la industria contenidas en el Decreto-Ley 3/2024 de la Junta de Andalucía.
Contenido del Informe:
ALERTA 1: Antecedentes, contexto, alcance general y fines del Decreto-Ley 3/2024 de Simplificación Administrativa.
ALERTA 2: Novedades en materia de contratación pública y gestión de suelos y equipamientos públicos.
ALERTA 3: Novedades en materia de urbanismo y medio ambiente.
ALERTA 4: Novedades en materia de Industria, Energía y Minas.
Este informe elaborado por expertos del bufete SDP ofrece un análisis exhaustivo y práctico de las medidas adoptadas por la Junta de Andalucía, diseñadas para impulsar el desarrollo industrial, promover la inversión y simplificar los trámites administrativos.
Nuestro presidente, Aurelio Azaña, es protagonista de una extensa entrevista en el último número (73) de la revista online PYMES Magazine. En ella, entre otros asuntos, expone sus pensamientos acerca de los obstáculos, éxitos y metas futuras de Andalucía en el sector industrial.
En medio de un panorama desafiante, la industria enfrenta una serie de obstáculos que amenazan su estabilidad y desarrollo futuro. Los indicadores de actividad del sector manufacturero han descendido a niveles alarmantes, alcanzando mínimos históricos que han encendido las alarmas en los círculos industriales.
Con profunda inquietud, observamos cómo el peso de la industria en el Producto Interno Bruto (PIB) apenas logra superar el 15%, una cifra que se encuentra notablemente por debajo del umbral del 20% establecido por las directrices de la Unión Europea. Esta disparidad entre la realidad industrial y las expectativas económicas regionales plantea un desafío crucial que requiere atención inmediata.
La situación se agrava con la noticia preocupante de la drástica caída en la producción y la consiguiente disminución de pedidos. Este descenso abrupto no solo pone en evidencia las dificultades que enfrenta el sector manufacturero, sino que también proyecta un panorama sombrío para el futuro cercano.
Lo más alarmante es el impacto humano de esta crisis industrial. Con la reducción de la actividad productiva, lamentablemente, se han perdido más de 64.500 empleos, dejando a miles de familias en una situación de incertidumbre y precariedad económica. Estas cifras representan no solo una pérdida de puestos de trabajo, sino también un golpe directo a la estabilidad y el bienestar de nuestras comunidades.
En este contexto, es imperativo que las autoridades y los agentes económicos redoblen sus esfuerzos para revitalizar y fortalecer el sector industrial. Se requieren medidas urgentes y estratégicas que impulsen la inversión, fomenten la innovación y promuevan un entorno propicio para el crecimiento sostenible de la industria.
MÁS INDUSTRIA insta a todos los actores relevantes a trabajar de manera conjunta y decidida para revertir esta tendencia preocupante. El futuro de nuestra economía y el bienestar de nuestra sociedad dependen de la capacidad de superar estos desafíos y construir un camino hacia la recuperación y la prosperidad industrial.
En un informe presentado por la Consejería de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, se revela que el consumo energético en la región durante 2022 se redujo con respecto a los niveles anteriores a la pandemia, a pesar de un crecimiento económico sostenido. Esta disminución en el consumo de energía demuestra el compromiso de la industria andaluza con la transición hacia un modelo neutro en carbono.
El descenso del 3.8% en el consumo de energía final y el ligero aumento del 0.2% en el uso de energía primaria reflejan un equilibrio entre el desarrollo económico y la eficiencia energética. Es importante destacar que, a pesar del crecimiento del 5.2% en el Producto Interno Bruto (PIB) andaluz en 2022, la demanda de energía se mantuvo estable, lo que indica un avance significativo en el desacoplamiento entre la actividad económica y el consumo energético.
La industria, en particular, ha logrado una reducción del 16.6% en su consumo energético, marcando un hito histórico. Este logro se produce en un año en el que el Valor Añadido Bruto (VAB) del sector industrial creció alrededor del 5%, lo que subraya la creciente sostenibilidad y eficiencia energética del sector.
El impulso hacia una mayor eficiencia energética se refleja en la disminución del consumo de gas natural en un 27.2% y de productos petrolíferos en un 17.3%. Además, Andalucía ha aumentado su producción de electricidad a partir de fuentes renovables en un 2.4%, alcanzando el 54.2% de energía verde consumida en la región.
El avance hacia un modelo energético más sostenible se ve respaldado por el incremento del 18% en la producción eléctrica procedente de tecnología solar fotovoltaica y el aumento del 5.8% en la biomasa. La instalación de 1,257 nuevos megavatios (MW) de capacidad renovable, principalmente solar fotovoltaica, refleja un compromiso continuo con la expansión de las energías limpias.
En resumen, los datos presentados por la Agencia Andaluza de la Energía muestran un progreso significativo hacia una economía más sostenible y eficiente energéticamente en Andalucía. La industria andaluza y otros sectores están adoptando medidas concretas para reducir su huella energética y promover un futuro más verde y próspero para la región.
Imagen del pleno municipal de Alcalá de Guadaíra. Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra.
Desde MÁS INDUSTRIA celebramos los cambios en las normativas urbanísticas promovidas por el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, que buscan simplificar la burocracia y reducir las cargas administrativas para impulsar la inversión industrial y la actividad económica local. La reciente aprobación de modificaciones en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) es un paso crucial para convertir esta ciudad en un polo de atracción para proyectos estratégicos.
Dicho enfoque se centra en facilitar el desarrollo económico sostenible y la generación de empleo, priorizando la atención directa a los inversores y la agilización de trámites. La eliminación de restricciones en la superficie de parcelas para proyectos industriales y logísticos refleja el compromiso con la simplificación y la flexibilización de procesos.
Además, la posibilidad de ejecutar cerramientos perimetrales y la adaptación de normativas en el sector residencial demuestran la voluntad de crear un entorno propicio para la inversión y el crecimiento empresarial, al tiempo que se garantiza la calidad de vida de los ciudadanos.
En resumen, estas medidas reflejan el compromiso con la simplificación administrativa y la reducción de normativas que obstaculizan el desarrollo industrial y la inversión en Alcalá de Guadaíra. Estamos convencidos de que estas reformas contribuirán significativamente a fortalecer la economía local y a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
MÁS INDUSTRIA comparte la preocupación expresada recientemente por el analista económico Marc Vidal en los micrófonos de la Cadena Cope sobre la caída de la productividad en España, fenómeno que se ha extendido desde el año 2000 y ha exacerbado la brecha con la Unión Europea.
El análisis de Vidal destaca que mientras España ha experimentado una disminución del 7,3% en productividad, otros países como Estados Unidos, Alemania y Reino Unido han registrado un crecimiento significativo. “Mientras que en EEUU crecía un 15,5%, en Alemania un 11,8% o en Reino Unido un 8,8%, en España caía un 7,3%”, señalaba el experto economista. Esta situación nos coloca en la retaguardia de la OCDE y nos remonta a niveles de 2009.
La baja productividad no solo impacta en el crecimiento del Producto Interno Bruto per cápita, sino que también afecta la riqueza nacional, el nivel de vida, la desigualdad, el sector productivo y la creación de empleo. Es crucial reconocer que la falta de atención a este tema amenaza el bienestar social y desincentiva la inversión.
A estas alturas, la cuestión que se plantea es ¿cómo es que la productividad en España ha experimentado una disminución mientras que en otros países no? Según este experto, la respuesta radica en que «otros países han cumplido con sus responsabilidades» y han logrado «eliminar la dependencia de sectores menos productivos».
A modo de ejemplo, señala que, mientras España ha aumentado su dependencia en el sector servicios, países como Estonia o Irlanda han fomentado la industria tecnológica. A pesar de las circunstancias desfavorables, destaca que «la diversificación del suministro energético español» ha evitado una caída más pronunciada, gracias al esfuerzo inversor de las empresas energéticas, aunque estas enfrenten impuestos específicos.
Sin embargo, a juicio de Vidal, los elementos que contribuyen a la baja productividad «proceden de una sobrecapitalización en el sector inmobiliario, una inversión insuficiente en activos intangibles, una ineficiencia laboral y educativa inexplicable, y la propia estructura de nuestro tejido productivo», algo de lo que ya llevamos tiempo advirtiendo desde MÁS INDUSTRIA.
En MÁS INDUSTRIA también coincidimos con Vidal en llamar la atención sobre esta situación que parece que no está importando a nadie. Además, abogamos por redirigir las inversiones hacia sectores altamente productivos, aumentar la inversión en investigación y desarrollo, reformar la educación, premiar a las empresas que promueven la utilización efectiva de trabajadores cualificados y eliminar barreras que obstaculizan la inversión extranjera. Además, instamos a las empresas a llevar a cabo una verdadera digitalización y capitalización, incentivando la adquisición de maquinaria, automatización y mejoras organizativas. Todo esto no se consigue actualmente por la alta presión fiscal que descapitaliza a las empresas y a los trabajadores, la burocratización excesiva que desincentiva, bloquea, retrasa y encarece los proyectos, y la mala gestión de los presupuestos públicos de economía planificada que tenemos en España. Es imperativo que se tomen medidas urgentes para revertir esta situación y fortalecer el tejido industrial español, y más concretamente, el andaluz, apostando por la innovación, la eficiencia y la colaboración entre sectores público y privado.
Alemania, históricamente dominante con el 40% de la actividad industrial en la eurozona post-crisis de 2008, ha experimentado una notable disminución hasta el 36%. De hecho, el PIB alemán se contrajo un 0,3% en 2023. Esta desaceleración se atribuye principalmente a los desafíos derivados de la crisis energética y de inflación posterior a la pandemia. En contraste, la economía española finalizó el pasado año con un incremento del PIB del 2,5%, “cuatro veces más que la media de la eurozona”, en palabras del presidente Pedro Sánchez.
Desde MÁS INDUSTRIA celebramos efusivamente el ascenso del sector industrial español, que ha duplicado el crecimiento del alemán desde 2019. Así lo confirman datos de Eurostat que hasta el tercer trimestre de 2023 revelan un aumento del 22,5% en el Valor Añadido Bruto (VAB) de la industria española desde el inicio de la pandemia, superando significativamente el 12,6% registrado por la industria alemana en el mismo período. Esto no hace más que confirmar un cambio de tendencia único en los últimos 15 años.
Aunque ambos países han enfrentado desafíos, la industria española ha demostrado ser más resistente, con un mejor rendimiento en la mayoría de los sectores. La pérdida de competitividad en Alemania, derivada de incrementos en los precios de la energía, ha consolidado a España como un referente en el tejido industrial europeo. Los analistas del informe BBVA Research, Miguel Cardoso y Diana Pérez, concluyen al respecto que “la producción industrial en España ha tenido un mejor comportamiento que la de Alemania desde que se produjo el incremento en el precio de la energía a mediados de 2021”.
Tal y como recoge el mencionado informe, en los últimos trimestres, las fábricas españolas han experimentado una notable recuperación, revirtiendo la tendencia que las llevó de representar el 10% de la industria de la eurozona en 2009 a solo un 7% durante la pandemia, según el Valor Añadido Bruto (VAB). Es relevante destacar que, aunque España no fue la única en beneficiarse de esta recuperación, ya que ni nuestro país ni Italia ni Francia ganaron la mayor parte del espacio dejado por la disminución, sino que fueron las economías más pequeñas del euro quienes lo ocuparon.
Precisamente, el análisis de BBVA Research destaca que la capacidad de España para diversificar las fuentes de suministro energético ha sido clave en esta evolución positiva. Se resaltan sectores estratégicos, como la fabricación de productos farmacéuticos, productos informáticos y eléctricos, que han impulsado el crecimiento industrial español.
Además, se ha logrado un cambio exitoso hacia un modelo productivo más sostenible, beneficiando la fabricación de material eléctrico. Además, han tenido un amplio protagonismo las industrias afectadas por cuellos de botella durante el confinamiento, como la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques, así como la fabricación de otros equipos de transporte, maquinaria y equipo.
El documento destaca también, como uno de los principales factores, la capacidad de la economía española para diversificar las fuentes de suministro energético, especialmente mediante el abastecimiento por mar. Esta estrategia, señala, ha contribuido positivamente a la evolución de industrias intensivas en energía, como la fabricación de productos relacionados con la madera, papel y productos químicos, sectores que han logrado un mejor desempeño en comparación con sus contrapartes alemanas que dependen en mayor medida del gas ruso.
En el dinámico escenario industrial europeo, factores internos como la falta de políticas industriales y fiscales comunes generan asimetrías, siendo ejemplos destacados Polonia, República Checa e Irlanda. Esta situación ha permitido a grandes empresas deslocalizar su producción, evidenciando consecuencias de la descoordinación, a pesar de compartir reglas fiscales y política monetaria en la UE y la eurozona.
En otro informe, en este caso del tink tank Future Policy Lab, economistas como Roy Cobby, Clara García y Rafael Fernández subrayan que la especialización económica determinada por el mercado no siempre contribuye al bienestar a largo plazo. Destacan la importancia de políticas industriales continuadas y dirigidas por los gobiernos para fortalecer la actividad productiva y los sectores industriales, interviniendo de manera estratégica. Estos expertos inciden en que la ‘T’ de transformación del plan de ayudas europeas post-pandemia debe ganar protagonismo, instando a aumentar recursos, fortalecer la coordinación intraestatal y facilitar la relación entre Estado y empresas para una ejecución efectiva.
Ejemplo de ello es el caso de Finlandia, que destaca cómo la inversión en política industrial puede ser crucial en momentos de transición. Ante el declive de industrias tradicionales, Finlandia apostó por sectores punta como la telefonía móvil, superando un desempleo del 17%. Este ejemplo respalda la idea de que la inversión selectiva en ciencia, tecnología y educación puede impulsar el desarrollo productivo.
El referido estudio también subraya la importancia de la industria para la economía. Comparando con Corea del Sur y Alemania, se destaca la necesidad de impulsar salarios y crecimiento industrial en España. Es claro que la inversión sostenida en políticas industriales puede marcar la diferencia en la prosperidad económica a largo plazo.
Todos estos datos no hacen más que confirmar positivamente la estrategia de diversificación en las fuentes de suministro energético, junto con el enfoque sostenible adoptado en la fabricación de productos clave, aunque todavía hay mucho camino por recorrer. Desde MÁS INDUSTRIA creemos que son el reflejo de un impulso positivo hacia un futuro industrial robusto y sostenible. Estamos comprometidos en seguir respaldando iniciativas que fortalezcan nuestro tejido industrial y fomenten la innovación, el crecimiento y la competitividad en el panorama económico internacional.
Desde MÁS INDUSTRIA, nos complace compartir esta emocionante noticia que refleja un hito significativo en el ámbito tecnológico de Andalucía.
ISR, la empresa tecnológica española y spin-off de la Universidad de Jaén, ha cerrado con éxito una ronda de inversión capitaneada por Axon Partners Group. Esta operación estratégica marca un hito importante en el desarrollo de ISR, especializada en visión artificial para inspección de calidad en superficies transparentes y reflectantes.
La inversión liderada por Axon, una gestora global centrada en innovación y tecnología, permitirá a ISR acelerar su ambicioso plan estratégico de expansión internacional.
Actualmente con presencia en Europa, América y Oceanía, la empresa busca consolidar y fortalecer sus relaciones con clientes multinacionales, explorar nuevas oportunidades de negocio en mercados estratégicos y afirmarse como líder global en visión artificial y tecnología de inspección.
ISR, fundada hace siete años por nuestro socio Javier Gámez García y sus compañeros Juan Gómez Ortega y Diego Martínez Gila, ha desarrollado Specular Vision®, una tecnología que redefine los estándares de inspección y abre nuevas posibilidades en diversas industrias. Esta innovación permite la inspección de calidad en superficies complejas, como las transparentes y reflectantes, superando desafíos históricos en áreas como la automoción y la metalúrgica, sectores clave en la evolución hacia smart factories.
La operación de inversión incluye la participación de María Luisa García, vicepresidenta de MÁS INDUSTRIA y presidenta de AABAN (Asociación Andaluza de Business Angel Network), y la Universidad de Jaén, líder en transferencia tecnológica en la región. Los fundadores de ISR resaltan la importancia de esta inversión para el desarrollo de su plan estratégico, con el objetivo de fortalecer su posición competitiva a nivel internacional.
Más información sobre ISR disponible en su página web www.isr.es
Según datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), el sector servicios aglutina el 70 % de las empresas de Andalucía. Frente a este dato, las empresas industriales (manufactura, energía y medio ambiente) solo suponen algo menos del 5%. Hasta el sector de la construcción (tan vulnerable a las crisis económicas) supone más del doble de empresas que las industriales. Por otro lado, el sector agrícola es el más potente en cuanto a número de empresas llegando a triplicar a las empresas industriales.
Si desglosamos algo más entre el porcentaje de empresas industriales, vemos que hay un porcentaje de industrias manufactureras (que son las que verdaderamente aportan valor y productos industriales), mezcladas con empresas del sector energético, que últimamente están proliferando al calor del boom de las energías renovables, en particular de la energía fotovoltaica, pero de las que un porcentaje importante pueden desaparecer cuando esa burbuja se pinche (aunque esperamos que ese momento llegue cuanto más tarde, mejor). También se cuelan en ese porcentaje de empresas industriales las empresas relacionadas con el medio ambiente y aguas, que son compañías que están a caballo entre la industria propiamente dicha y las empresas del sector servicio.
Desde MÁS INDUSTRIA, consideramos que todo ello revela la economía tan débil que tiene Andalucía para afrontar cualquier crisis económica que se nos pueda echar en lo alto.
Evolución del número de empresas en Andalucía (Fuente: IECA)
Empresas según el sector económico en Andalucía (Fuente: IECA)
Empleo por sector de actividad en Andalucía (Fuente: IECA)
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