En los últimos años, un número creciente de inversiones industriales inicialmente destinadas a Andalucía está recalibrando su destino hacia Portugal. Factores como los menores costes laborales, incentivos fiscales, y un entorno regulatorio más ágil están haciendo que nuestro país vecino se posicione como un destino más atractivo para implantar nuevas industrias, dejando a España, y especialmente a Andalucía, en una posición vulnerable.
Comparativa: Implantación industrial en España vs. Portugal
A continuación, analizamos las ventajas y desventajas de cada país para implantar una empresa industrial dedicada, por ejemplo, a la fabricación de piezas de plástico, un sector con alta demanda tanto local como internacional.
Ventajas de España:
- Infraestructura industrial desarrollada: España cuenta con parques industriales bien equipados y puertos estratégicos como Algeciras, Barcelona y Valencia, fundamentales para la exportación.
- Mano de obra cualificada: Existe un alto nivel de especialización técnica gracias a universidades y centros de formación.
- Acceso a mercados europeos: Como miembro de la UE, las exportaciones dentro de la zona euro son más fáciles y libres de aranceles.
- Programas de ayudas e incentivos: España ofrece subvenciones para innovación y sostenibilidad, especialmente en sectores industriales estratégicos.
- Consumo interno: Un mercado local considerable en sectores como automoción, construcción y alimentación.
Inconvenientes de España:
- Costes laborales y fiscales: Los salarios y la presión fiscal son más altos que en Portugal, lo que incrementa los costes operativos.
- Coste energético: Las tarifas de electricidad industrial están entre las más elevadas de Europa.
- Exceso de burocracia: La tramitación de permisos y licencias es más lenta y compleja, generando barreras para nuevos proyectos.
Ventajas de Portugal:
- Costes laborales más bajos: Portugal ofrece salarios más competitivos, lo que reduce significativamente los costes de producción.
- Incentivos fiscales y administrativos: El país tiene un sistema más ágil y beneficios fiscales específicos para atraer inversiones extranjeras.
- Energía renovable accesible: La transición energética ha llevado a costes competitivos en algunos sectores.
- Ubicación estratégica: Ideal para exportaciones a mercados emergentes como América Latina y África.
Inconvenientes de Portugal:
- Mercado interno reducido: Con una población y consumo más limitados que España, muchas empresas dependen exclusivamente de la exportación.
- Menor disponibilidad de personal cualificado: Aunque cuenta con personal capacitado, la oferta es más restringida que en España.
- Infraestructura industrial menos desarrollada: La red de parques logísticos no es tan amplia ni tan consolidada como la española.
España vs. Portugal, ¿cuál es mejor?
España es ideal si se busca un mercado amplio, una infraestructura industrial sólida y acceso a personal cualificado. Sin embargo, los costes laborales, energéticos y la burocracia representan desafíos importantes.
Portugal, en cambio, resulta más atractivo para proyectos que prioricen el control de costes operativos, por ello son cada vez más populares las inversiones industriales en Portugal. La facilidad administrativa y los incentivos fiscales, aunque esto implique operar en un mercado interno más reducido y depender mayoritariamente de exportaciones.
La elección final dependerá de las prioridades estratégicas de cada inversión: si se busca control de costes, Portugal ofrece condiciones más ventajosas; si se valora un mercado desarrollado y acceso a talento, España es la opción indicada.
Impacto en Andalucía
La salida de estas inversiones afecta profundamente a Andalucía, que cuenta con un alto potencial industrial y logístico, pero sufre de problemas estructurales como la falta de agilidad administrativa, costes energéticos elevados y retrasos en proyectos críticos.
Esta situación no solo compromete la creación de empleo en la región, sino que también mina su posición como polo estratégico en el sur de Europa.
¿Qué debe cambiar?
Desde Más Industria, hacemos un llamamiento a las autoridades para:
- Simplificar los trámites administrativos: Reducir la burocracia es clave para agilizar proyectos industriales.
- Revisar la política fiscal: Establecer incentivos competitivos que igualen o superen los ofrecidos por Portugal.
- Invertir en infraestructuras: Los proyectos importantes no pueden seguir siendo promesas incumplidas.
- Reducir los costes energéticos: Promover un sistema energético más competitivo y accesible para las industrias.
Es imprescindible actuar con urgencia para evitar que esta tendencia se consolide. Andalucía tiene los recursos, el talento y la posición estratégica para liderar el desarrollo industrial en Europa. Sin embargo, si no se adoptan medidas concretas, seguiremos viendo cómo otros países capitalizan nuestras debilidades, como es el caso de las migraciones de las inversiones industriales hacia Portugal.